Carta de la Economía Solidaria

Carta de la Economía Solidaria

La Economía Solidaria es un enfoque de la actividad económica que tiene en cuenta a las personas, al medio ambiente y el desarrollo sostenible y autosustentable, como referencia prioritaria, por encima de otros intereses. Es una manera de vivir que abarca la integridad de las personas y designa la subordinación de la economía a su verdadera finalidad: proveer de manera sostenible las bases materiales para el desarrollo personal, social y ambiental del ser humano.

La referencia de la Economía Solidaria es cada sujeto y las comunidades creadas desde las iniciativas sociales: con valores universales: equidad, justicia, fraternidad económica, solidaridad social y democracia directa.

La Economía Solidaria comparte los siguientes ejes transversales:

  • La autonomía como principio de libertad y ejercicio de corresponsabilidad.
  • La autogestión como metodología que respeta, implica, educa, iguala las oportunidades y posibilita el empoderamiento.
  • La cultura liberadora como base de pensamientos creativos, científicos y alternativos. Que nos ayuden a buscar, investigar y encontrar nuevas formas de convivir, producir, disfrutar, consumir y organizar la política y la economía al servicio de todas las personas.
  • El desarrollo de las personas en todas sus dimensiones y capacidades: físicas, psíquicas, espirituales, estéticas, sensibles, relacionales… en armonía con la naturaleza, por encima de cualquier crecimiento desequilibrado económico, financiero, bélico, consumista, transgénico y anómalo como el que se está propugnando en nombre de un desarrollo “ficticio”.
  • La compenetración con la naturaleza.
  • La solidaridad humana y económica como principio de nuestras relaciones locales, nacionales e internacionales.