Ser Luz en el Mundo: Una Reflexión sobre la Transparencia y la Generosidad – Lucas (8,16-18)

Ser Luz en el Mundo: Una Reflexión sobre la Transparencia y la Generosidad – Lucas (8,16-18)

Lectura del santo evangelio según san Lucas (8,16-18):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público. A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.»

La lectura del evangelio según san Lucas nos presenta una profunda enseñanza sobre la importancia de la transparencia, la generosidad y el valor de la verdad en nuestra vida. Estas palabras de Jesús nos invitan a reflexionar sobre cómo vivimos y compartimos nuestra fe en el día a día.

El candil encendido es una metáfora de la luz de la fe y de la verdad que llevamos dentro. Es esencial que no escondamos esa luz, sino que la compartamos con los demás. En nuestra vida diaria, esto se traduce en actuar con integridad, ser honestos y transparentes en nuestras acciones y decisiones. No debemos ocultar nuestra fe ni nuestras convicciones, sino ser un reflejo de ellas en cada momento.

En el contexto de la parroquia, esta enseñanza nos llama a ser activos, a participar y aportar en la comunidad. No basta con ser meros espectadores; debemos ser protagonistas y llevar la luz del evangelio a cada rincón. Esto implica ser generosos con nuestro tiempo, talento y tesoro, y buscar siempre el bien común.

En los movimientos apostólicos, la reflexión nos invita a ser auténticos, a no esconder o disfrazar nuestras intenciones. Debemos trabajar con pasión y convicción, sabiendo que la verdad siempre prevalecerá. La frase «al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener» nos recuerda que la generosidad y la entrega sincera son recompensadas, mientras que la avaricia y el egoísmo tienen un precio.

Es fundamental entender que todo lo que hacemos, ya sea en público o en privado, tiene un impacto. Nada permanece oculto para siempre. Por ello, es esencial vivir con coherencia, siendo fieles a nuestros principios y valores. La autenticidad es una virtud que se cultiva con el tiempo y que nos permite construir relaciones sólidas y verdaderas.

En conclusión, el mensaje de Jesús en este pasaje del evangelio es claro: debemos ser luz en el mundo, actuar con transparencia y generosidad, y vivir con autenticidad. Solo así podremos ser verdaderos discípulos y llevar el mensaje del evangelio a todos los rincones de la tierra.